¿Formentera en los meses de otoño? ¿Por qué no?
La más pequeña de las Islas Baleares ostenta con orgullo el título de tener el mar más bonito de España. Con sus playas de arena finísima, Formentera es el destino favorito de muchísimos turistas que, desde los años 70, han elegido esta isla para disfrutar de unas vacaciones de tranquilidad y relax. Además de su increíble mar, Formentera presume de una naturaleza mediterránea virgen, gracias al compromiso de sus habitantes y autoridades por proteger el entorno.
Sin duda, los meses más animados son julio y agosto, que coinciden con las vacaciones de la mayoría de los italianos, lo que convierte la isla en un lugar bastante concurrido e incluso, para algunos, poco habitable. Si tienes la suerte de elegir libremente tu periodo vacacional, deberías considerar los meses otoñales de septiembre y octubre.
Al llegar, te recibirá un clima muy agradable, con temperaturas más suaves que en agosto, pero todavía perfectas para tomar el sol y darse un buen baño en el mar cristalino, sin el agobiante calor típico del pleno verano.
Además de las mejores condiciones climáticas, notarás que la multitud de turistas habrá desaparecido casi por completo, por lo que disfrutar de la isla en todo su esplendor será mucho más fácil. En septiembre, los locales de moda despiden la temporada con fiestas de cierre que continúan incluso hasta octubre. Para celebrar el final del verano, a menudo se invita a reconocidos DJs que animan las noches con música house, dance y muchos otros estilos... ¡hay para todos los gustos!
Y por último, pero no menos importante: los precios. En septiembre comienza la temporada baja y muchas viviendas vacacionales bajan considerablemente sus tarifas. Además, es más fácil encontrar vuelos low cost para llegar a la isla: Ryanair, por ejemplo, suele lanzar precios súper competitivos para animar a los viajeros a escaparse... ¡imposible resistirse!
Los motivos para venir en septiembre están todos ahí... solo te falta hacer las maletas. ¡Te esperamos!
Stay tuned! #casayentorno